Reseña: Harry Potter y El legado maldito de J.K. Rowling, Jack Thorne y John Tiffany

Este libro se nos ha presentado desde un primer momento, como la octava historia de Harry Potter, una historia contada años después dónde los hijos de Harry son los protagonistas, concretamente, Albus Severus. Y así es, son los hijos de nuestro querido trío, quienes van a protagonizar la historia, pero yo no lo considero como un octavo libro, ya que para mí, la única relación que tiene con la saga, son los nombres de sus personajes.

En esta nueva historia, se nos presenta a un Albus Severus que se enfrenta a su nueva vida en la escuela de Hogwarts, pero ahí donde su padre pasó sus mejores años, para él está siendo un infierno. Odia vivir a la sombra de su padre, odia ser el hijo del famoso Harry Potter y no encuentra su lugar. Para colmo, su único amigo, el único que le entiende, es el hijo del archienemigo de su padre, Scorpius Malfoy.

En un momento dado, Albus Severus escucha una conversación entre su padre y Amos Diggory, dónde este último, le pide a Harry, que haga uso de un misterioso giratiempos, que también misteriosamente ha aparecido de repente, para devolver la vida a su hijo. Ante la negativa de Harry, Albus Severus con la ayuda de Scorpius y de la prima de Diggory, decide emprender la cruzada de salvar a Cedric, una de las muchas víctimas colaterales de su padre. Pero los viajes al pasado son peligros y jugar con el tiempo podría tener consecuencias terribles…

Los personajes podría decirse que son viejos conocidos, aunque para mí no lo son realmente, porquepocos de ellos, mantienen la esencia de los personajes de Rowling. Se ve que los dos autores de este libro no conocen verdaderamente su esencia y aunque han querido emularlos, no lo han conseguido. En cuanto a los jóvenes de la historia, la verdad es que no hay uno solo que me haya convencido realmente.

Albus Severus se nos presenta como un niño/adolescente caprichoso, que vive eternamente enfadado con el mundo. No le gusta ser el hijo de Harry Potter, para él su padre no es un héroe. No entiende a su padre, ni Harry parece entender a su hijo y por eso, decide emprender una locura de misión, para revivir a los muertos, porque así muestra lo rebelde que es y lo muy malvado que es su padre por no querer hacer lo mismo. Me parece que lo de este personaje, es una rabieta continua a lo largo de todo el libro.

Scorpius por el contrario es un mojigatillo. Desde que nació, ha habido rumores de que debido a ese misterioso giratiempos, la madre de Scorpius viajó al pasado y se quedó embarazada de Voldemort, por lo que este y no Draco, sería su padre (En fin, la más grande garrulada del libro en mi opinión). Debido a este rumor, nadie quiere acercarse a él, excepto pero supuesto Albus Severus, en su faceta de rebelde, se convierte en su mejor amigo arrastrándole de un lado para otro.

Delphi es la sobrina de Amos Diggory, el único personaje enteramente inventado de la saga y en fin, el único que puede llegar mínimamente a sorprender, porque no tienes ninguna referencia. Pero que, en mi opinión, es tan despropósito como la mayor parte del libro.

Los personajes secundarios, se supone que son en su mayoría conocidos, Harry y Draco son dos de los que tienen más relevancia, pero la verdad es que no son los Draco y Harry que conocemos. No mantienen el mismo espíritu, vale que han pasado años, que se supone que podrían haber evolucionado… pero no, no son ellos en absoluto, por mucho tiempo que pase, la gente no cambia así. No me cuadraban para nada sus personalidades.

La historia, así en general, me ha parecido un despropósito, un mal fan fiction que no tiene ni pies ni cabeza. Desde el momento cero de la trama, se carga de golpe y plumazo algunos de los preceptos que Rowling siempre ha defendido a lo largo de la saga. ¿Giratiempos que te permiten volver años atrás en el pasado y cambiarlo? ¿Un hijo de Voldemort? ¿Revivir a uno y otro personaje a su antojo para no, se, remover nuestros corazoncitos? Lo siento, pero no. Si me decís que esta historia la ha escrito un adolescente de 12 años, me lo creo, pero para los que hemos crecido con la saga de Harry Potter, no podemos considerar esto una octava historia de la saga.

El ritmo del libro la verdad es que es bastante bueno y a pesar de lo mucho que me dolía en el alma leer algunas cosas, se lee realmente rápido. Y la verdad es que según avanzas en la trama la historia termina por engancharte, pero volvemos a lo mismo, es una historia que podría estar interesante, que llega a enganchar, pero que no se puede tomar como una continuación de Harry Potter, porque te vas a dar de bruces cómo me ha pasado a mí. Cómo mucho podemos decir que es una historia inspirada en… y la verdad poco más.

Besitos pseudopottericos ^^