Reseña: Bright side de Kim Holden

Kate acaba de mudarse de la soleada California, a la fría Minnesota para empezar una nueva vida universitaria. Katie, ha pasado por muchos malos momentos a lo largo de su vida, pero si algo destaca en ella, es su optimismo. Por ello, su mejor amigo, Gus, la llama Bright side, porque no solo ve siempre el lado bueno de las cosas, sino que literalmente, vive en él.

Kate es una de esas personas que traen calma y felicidad a la gente, y cuando llegue a la universidad, no será diferente. Conocerá a nuevos amigos, Clayton, Peter, Shelly… y poco a poco, se irá colando en sus vidas y robándoles el corazón, y es que Kate, es de esas personas que se desviven por sus amigos y que siempre buscan el modo de ayudarles. Pero si hay una persona relevante que va a entrar en la vida de Katie, es Keller.

Kate, a pesar de ser una chica que siempre busca el lado bueno de todo, nunca ha querido enamorarse. No cree en los cuentos de hadas con finales felices, pero cuando conoce a Keller, su opinión empieza a cambiar entre café y café y descubrirá, que el amor, puede ser mejor de lo que ella pensaba.

Pero incluso las personas más optimistas, no pueden dejar de toparse con obstáculos en sus vidas y tanto Kate como Keller, guardan algunos secretos que no se atreven a compartir con nadie. ¿Podrá nuestros protagonistas confiar el uno en el otro? ¿Qué pasará cuando todo salga a la luz? Bright side es una historia sobre los sueños, las esperanzas y la capacidad de buscar el lado positivo de las cosas, incluso en los momentos más oscuros.

Los personajes de este libro me han enamorado, todos ellos, pero sobre todo la protagonista.

Kate, llamada Brigth side por su mejor amigo, es como su mote indica, una optimista por naturaleza. Ha tenido una vida muy complicada. Desde niña se ha visto obligada a hacer frente a una madre que no preocupaba por ella, a una hermana con discapacidad y a multitud de dificultades. Pero Katie siempre ha sabido ver y disfrutar cada pequeño momento de felicidad entre las desdichas. Es una persona que se desvive por los suyos, que lo da todo. Odia estar triste y nunca llora, pero, sobre todo, busca que todos a su alrededor alcancen sus sueños y sean felices. Es su meta de vida. Siempre pone a lo demás por delante de sí misma.

Keller es un chico que tampoco lo ha tenido fácil en la vida. Con unos padres estirados que no han sabido darle amor y una historia complicada a sus espaldas, anda con pies de plomo por la vida. Tiene un plan y aunque no le hace especialmente feliz, no se atreve a salirse de él. Conocer a Katie le dará a Keller un nuevo punto de vista y no podrá evitar que la chica se le cuele dentro y desmorone todos sus esquemas.

Gus era el vecino de Kate en California y su mejor amigo desde que ambos eran niños. Gus y Kate son uña y carne y aunque ahora ambos se han separado para seguir sus sueños, su conexión es más fuerte que la distancia. Gus se está abriendo camino con grupo de Rock y gracias al apoyo de Katie está logrando sus sueños, pero para él, antes que ningún sueño de fama, está su amiga, y estará ahí para ella SIEMPRE.

Los personajes secundarios son maravillosos y totalmente diferentes los unos de los otros y es genial ver la relación de Kate con cada uno de ellos. En especial me gustaría destacar a Clayton y Shelly que me han encantado.

La historia me ha robado completamente el corazón. Katie es una de esas protagonistas que te enamoran desde el momento cero de empezar a leer. Su vitalidad y optimismo son contagiosos y al igual que se va ganando a cada uno de los personajes de la historia, también se va ganando al lector. Empatizas con ella y compartes cada uno de sus días. Eso hace que rías con sus torpezas, que te enamores cuando ella lo hace, pero también hace que se te llenen los ojos de lágrimas, en sus peores momentos.

Nos encontramos con un libro dónde los sentimientos están a flor de piel, un libro sobre el optimismo, sobre como ver el lado positivo de todo a pesar de las dificultades y sobre todo, sobre perseguir nuestros sueños. De verdad, que no puedo recomendaros más esta historia, pero os advierto que a pesar de la vitalidad que desprende la mayor parte del libro, hay algunos momentos que literalmente te desgarran, así que tener unos pañuelitos a mano, no vendrá mal.

El ritmo de la historia es otro punto a favor del libro. Los capítulos son cortitos y se leen solos. Nunca me había pasado tanto lo de decir “Un capítulo más” y no poder parar hasta 100 páginas después, cuesta mucho soltar este libro. La narración está repartida entre Kate y Keller, lo que permite conocer el punto de vista de ambos, aunque es la chica la que tiene una mayor parte de los capítulos. Ella es quién nos va a enamorar de esta historia.

Besitos positivos ^^

Gracias a Oz editorial por el ejemplar