¡¡Hola lectores!! Hace mucho que no traigo ninguna reflexión por el blog y ya va siendo hora. Hoy que estoy en el trabajo, aburrida y con sueño me ha dado por ponerme a pensar en cómo y cuando nació mi afición por la lectura y de ahí que venga con esta reflexión ¿El lector nace o se hace?

Hay personas, que desde muy pequeñitas se aficionan a la lectura, pasan de los cuentos ilustrados a los libros infantiles, a las novelas juveniles y finalmente a las de adultos. Hay quién desde el principio ama los clásicos, otros la literatura más moderna, pero en cualquier caso aman la lectura desde el principio.
Hay otras personas en cambio que, de niños, pueden no ser grandes lectores e incluso aborrecer los libros, pero que a base de leer poco a poco, de insistir, al final le van cogiendo gusto a la lectura.
¿Pero una persona que en un principio no siente ningún aprecio por los libros, puede llegar realmente a amarlos y disfrutar de ello como hacemos nosotros? Esta es mi pregunta de hoy y ahora va mi opinión. Si. Yo creo que si se puede llegar a amar la lectura aunque tus primeros encuentros con ella no fueran del todo gratificantes. De hecho ese es precisamente mi caso.
Yo cuando era pequeñita, no es solo que no disfrutara de los libros, es que directamente los aborrecía. En los planes de fomento de la lectura de los colegios, siempre insisten en hacer leer los a los niños, algo que me parece perfecto, pero en mi caso concreto, de niña era una tortura. Odiaba los libros de colegio. Teniendo mis barbies¿Quién quería libros?
En esa situación que os comento sé que hay muchos niños y jóvenes. Chicos y chicas que únicamente leen los libros que les mandan en colegios e institutos, y que únicamente lo hacen por no llevarse un 0. Pero eso no es disfrutar de la lectura.
¿Por qué pasa esto? Yo personalmente no creo que haya gente a la que no le guste leer, creo que la gente que afirma que odia leer es porque aún no han encontrado la lectura adecuada para ellos. Yo odiaba los libros del colegio, no me llamaban nada la atención y si nadie me hubiera insistido más en ello, lo más seguro es que terminada mi niñez y adolescencia no hubiese vuelto a tocar un libro. Pero afortunadamente tengo a mi madre.
Mi madre es una gran lectora. Devorar todo tipo de libros y a pesar de mi odio acérrimo la lectura de pequeña, ella no se rindió conmigo. Me leía cuentos, me llevaba a la biblioteca para que eligiera mis propias historias, leía conmigo esos odiosos libros del colegio animándome a no abandonarlos y finalmente ella fue quién dio con esa historia que logró engancharme a la lectura para siempre. Harry Potter.
Un día, cuando yo tenía unos 8 años, me aparece con un librito de un niño mago, con nombre raro y me animó a leerlo. Al principio no me enteraba de nada y tras un primer abandono, conseguí engancharme a esa historia y a la lectura. Desde Harry Potter empecé a entrar en la lectura de fantasía y de ahí fui poco a poco ampliando mis gustos literarios hasta el momento actual en el que leo prácticamente de todo.
Por eso ahora vengo a retomar la pregunta inicial ¿El lector nace o se hace? Yo creo hay un poco de ambas, hay personas que nacen lectoras y lo serán toda su vida y otras que como yo, pueden aprender a serlo. Por ese motivo veo tan importante animar a los niños y jóvenes a leer ayudándoles a encontrar esa historia que logue engancharles para siempre al mundo de la literatura.
¿Vosotros que pensáis? ¿Cuál es vuestro caso concreto? ¡¡A opinar!!
Besitos lectores ^^